Una alfombra roja en mitad de una calle que la transforma y la convierte en un escenario inusual que realza todo lo que pasa. Colocamos al público en la tarea, o más bien en la mirada del flâneur, del observador apasionado, que encuentra una inmensa alegría entre la multitud, entre el flujo y reflujo del movimiento ciudadano, en medio de lo fugitivo y lo infinito, tomando consciencia del inmenso caleidoscopio que supone la multiplicidad de la vida con toda la gracia de todos sus fragmentos.
Se plantean situaciones fugaces, de transeúntes casuales, que tratadas desde el juego, el humor y el absurdo, cambian la visión de lo cotidiano.
FLUX es una invitación al juego y a la participación del público. Una invitación a mirarnos los unos a otros a los ojos, con la intención de transformar la calle en un espacio de comunicación y diversión, y que nos permite ser optimistas respecto al futuro de la humanidad.
Compartir