La inmigración de centenas de miles de africanos hacia Europa por razones económicas se contrapone con la violencia con que se les recibe y la posterior mercantilización de esos seres humanos para realizar los oficios que el resto de la sociedad se niega a hacer. Revolución, contrarrevolución y poder se enfrentan encarnadamente en un poético espectáculo. La obra se inspira en el G-178 (2009), creado en colaboración con Générik Vapeur por encargo de Jean Marie Songy, director del Festival de Aurillac (Francia). Europa se convierte en una ciudadela prohibida para los inmigrantes pobres quienes padecerán la explotación más inmisericorde, si consiguen salvar las barreras que les impiden el paso. Al final, como siempre, el poder se impone a los sublevados. Ironía, comicidad y drama se mezclan en una propuesta dramática llena de indignación. La incorporación definitiva de Samuel Parejo como compositor de la compañía variará enormemente el registro musical en el que se movía la compañía.
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