Nit màgica es un espectáculo de animación itinerante donde el fuego recorre las calles por donde transcurre provocando la participación activa de los espectadores.
Sólo un requisito se impone: la ciudad debe permanecer a oscuras en el sitio y la hora exactas en que Xarxa Teatre se hace presente como un seguidor psicodélico en una sala expectante. Es la atmósfera propicia y el preámbulo perfecto para el estallido del color y de la música asaltando a los espectadores desde la más antigua de las tradiciones de la fiesta valenciana, que ama al fuego, la pirotecnia, las luces y la percusión. Y es que el origen de la Nit màgica no hay que buscarlo en la ficción sino que este espectáculo nace de unas tradiciones fuertemente arraigadas a las comarcas valencianas: las fiestas de San Antonio que se recrean en el norte de la provincia de Castellón. De esta forma, el espectador que se acerque a ver la propuesta de Xarxa tendrá la sensación de viajar a un espacio y a un tiempo concreto, a un ritual de fuego que subvierte el orden tradicional para convertir las calles en una auténtica fiesta popular.
Así, las antiguas estructuras de madera con que se realizaban los castillos renacen por el lapso de una noche, iluminando fantasmagóricamente el tropel de demonios y de toros que se apoderan de las calles danzando al ensordecedor ritmo de tambores. Teatro callejero y popular, Nit màgica se apoya en tradiciones ancestrales del campo valenciano para la construcción de un espectáculo impresionante por su fuerza, su ritmo, su colorido y su vitalidad. La crítica europea los ha calificado de “viento mediterráneo de fuerza 10”, aludiendo precisamente, a la fenomenal energía que despliega Xarxa en medio de espacios urbanos que han olvidado el sentido catártico del festejo rabelesiano.
De un profesionalismo a toda prueba, el uso de fuegos artificiales con un carácter plenamente lúdico sorprende a cada momento y juega con las emociones del espectador, en una provocación permanente que invita a participar de lleno en la fiesta. Buscando la incorporación del público y de sus emociones, el fuego llamea por las calles y las almas, al encuentro de una energía primitiva en una noche mágica de colorido, sencillez conceptual y ritmo trepidante.
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