La Wandering Orquestra llega a la ciudad dispuesta a interpretar un gran concierto, se han citado en la plaza mayor y el primero en llegar, como siempre, es Benjamin el violinista, un personaje un tanto estirado y con aires de grandeza. Más tarde, subidos en un coche muy especial aparecerán Rupert y Adriano.
Rupert, es el responsable del coche, los instrumentos y todo aquello que la Orquesta necesite. Y aunque siempre intenta hacer su labor lo mejor posible no siempre lo consigue. Adriano es el director de la Orquesta, de habla Italiana, elegante y seguro de si mismo, él dirige todo aquello que es posible dirigir.
En el lugar de la cita ya hay tres músicos, pero aún faltan dos por llegar. Por una ventana de una casa cercana aparece Madeleine (o Rebeca según la actriz que actúe) saludando efusivamente. Ella, es coqueta, bella y joven, y ahora sólo lleva una toalla encima! Extraño que este allí… tiene algún problema? Es su nueva casa y ellos no lo saben? Con la ayuda de Rupert vestida para el concierto, bajará por la fachada de la casa con la ayuda de una escalera mientras sabe que es observada por el público. La escena acaba bien y la cantante corre a los brazos de Adriano, su atento director y quizás más que esto… Y por fin el último en aparecer, Joseph, un genio musicólogo obsesionado en la investigación de los sonidos. Saluda desde lo mas alto de un tejado, seguramente llegado allí por la curiosidad de saber más sobre la reverberación o el eco.
Reunidos ya los cinco músicos de la Wandering Orquestra se dirigen hacia el lugar donde debe hacerse su concierto. Vestidos para la ocasión, con sus instrumentos y con el público presente no deben perder más el tiempo. Buscan el teatro donde van a tocar, pero parece que hay un pequeño problema… ¡están en la ciudad equivocada!
A partir de este momento, llegará el estrés, el enfado, el fracaso, parece no ser la primera vez que les sucede. Viviremos la relación entre ellos, la reacción individual, la profesionalidad de los músicos y …mucho más!
Quizás no habrá concierto pero no faltará en ningún momento el Teatro de Calle. Una hora de teatro de calle con humor, cambios de escenario, desplazamientos con el público, participación y música que hace gozar al público de todas las edades.
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