
Una funámbula avanza por una cuerda floja a gran altura. A su lado, una música permanece bien anclada al suelo. Ambas resisten a su manera en una lucha absurda, casi un grito de libertad. Pase lo que pase, hay que seguir caminando sobre esa cuerda, al borde del abismo: no se permite pisar tierra firme, solo recorrer ese camino que se parece tanto a la vida, donde los riesgos se suceden y es necesario afrontarlos, siempre con música. No se puede abandonar: hay que resistir, continuar, seguir siendo libre. Como una guerrera, la funámbula desafía la gravedad cuando esta la empuja, la doblega, la retuerce… A su lado, sobre tierra firme, la música en directo se agarra a su respiración, mientras una cantante interpreta con las entrañas. Un rock vibrante acompaña esta búsqueda de un nuevo equilibrio. Dos cuerpos que avanzan en paralelo… pero que, lo quieran o no, se influyen profundamente.
Mejor espectáculo TAC Valladolid 2023
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