Mendoza es una historia de ambición, sangre y poder, situada en el México revolucionario de 1910, pero que nos sigue tocando hasta nuestros días. Es un proyecto hecho para la gente común; se realizó con ensayos en casas de personas que no tienen una relación directa con el quehacer teatral y analizando sus opiniones. Mendoza nos permite acercarnos a un clásico a través de nuestros propios referentes. En ese sentido, cualquier persona puede observar, entender, conmoverse y disfrutar de este montaje.
La pieza se basa en la economía de recursos escenotécnicos para sustentarse en el trabajo actoral y las soluciones creativas, lo que permite que pueda ser presentado tanto en foros como en cualquier espacio alternativo. La dirección de este espectáculo se arriesga en la sencillez y en la relación profunda entre el actor y el espectador, transmitiéndole una historia que le toca de frente, con referentes que conoce y que, por desgracia, hoy en día vive.
Mendoza es una adaptación de Macbeth, de William Shakespeare, situada en un contexto mexicano. Cuenta con una dramaturgia alterna inspirada en autores como Juan Rulfo y Elena Garro; una escenografía sencilla nos remite a una cantina que no corresponde a un tiempo ni a un lugar determinado; y seis actores y tres actrices permanecen todo el tiempo en escena, con el espectador muy cerca, ubicado a cuatro frentes”.
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