Sobre nosaltres
A la artista Ada Vilaró le gusta vivir en la cuerda floja. Ponerse al límite. En ese abismo, que a todo el mundo coartaría, ella despliega un movimiento rellenado de una extraña calidez y proximidad. Puede emular una vaca que le gusta hacer sonar su campana (Itinerancias al Proyecte Vaca, 2006), coreografiar un personaje oscuro enfermado por unas sombras de esquizofrenia (Florentina, Tantarantana 2007) o lucir blanca encarnando una refugiada que busca complicidad en territorio hostil (Kamchatka, Escena Poblenou 2007) o donante ve a la satisfacción de unos disminuidos psíquicos que enseñan, orgullosos, su taller ocupacional (SOM amb Alba, Fira Tàrrega 2014). Ada Vilaró es agua. En una de sus últimas obras (Public Present 24 hores, Terrassa 2015) se adapta a la forma que el instante pida, se plantea el reto de estar 24 horas a exposición del público. Sin hacer nada; sólo ser y no dejar de expresar su mundo de meandros y saltos de agua sin casi moverse de una silla durante 24 horas. Está a expensas de su público, quele permite alimentarse, beber y compartir momentos. Dandose una conexión con el público sin ningún artefacto que la proteja. Se presenta vulnerable para compartir incertidumbres, con la expresión del cuerpo y la mirada profunda, de una sinceridad que hiere inseguridades. Un silencio que dialoga con todo el que esté dispuesto.
Jordi Bordes
Perfils socials